Un punto de vista sobre la muerte.

Miremos las cosas desde otro punto de vista menos común. Cuando cumplimos años, la gente nos felicita diciendo: "Un año más", y tienen razón lo miran por el lado de que hemos cumplido un año más viviendo pero nunca se paran a pensar que eso significa un año menos de nuestras vidas. Por otra parte quizás nosotros veamos a la muerte del lado egoísta, ‘¡Ese hombre murió, oh es tan triste!’. ¿Por qué es tan triste? Él seguramente este lejos de todo lo malo que hay aquí en la tierra. Quiero decir, en el peor de los casos, está en un lugar tranquilo, sin nada. En el mejor, es un ángel… o es un espíritu en algún lado. ¿Qué de eso es tan malo?
La muerte. Todos mis temores y miedos nacidos en este pensamiento llenan las horas de mis días. Sé que los elementos de mi cuerpo volverán a la Tierra. Pero, ¿qué hay de mi conciencia? ¿mi identidad? Es decir, ¿qué hay de mí? 
Simplemente se habrá terminado todo, para siempre. 
Nuestra vida es tan breve y sin importancia. El universo no se preocupa por nosotros. En la mayoría de los casos ni siquiera por lo que hemos hecho, si hemos obrado mal o bien. Nada de esto habría importado. No hay balance ni recuento. No hay juicio final. Tan solo silencio, y la oscuridad total y absoluta ... 

Los sueños.

¿Qué son los sueños? Los sueños son impresiones mentales, por lo general, involuntarias, de imágenes o sensaciones, que se tienen mientras se duerme. Hay sueños de muchos tipos. Los sueños lúcidos, en el cual la persona que esta soñando sabe que esta soñando y no como en general que pensamos que estamos viviendo una realidad. Las pesadillas, todos alguna vez hemos tenido alguna pesadilla, cuando tenemos una pesadilla solemos pasarlo mal, y terminamos despertándonos.

Todos soñamos. El hecho de no recordar lo que se soñó, no significa que no se haya soñado. Soñamos en promedio de una a dos horas cada noche y frecuentemente tenemos de 3 a 6 sueños por noche. Cinco minutos después de despertar, la mitad del contenido se ha olvidado, después de diez de minutos, 90% se pierde. Quienes se despiertan justo después de la etapa REM del sueño, son capaces de recordar sus sueños más vivamente que aquellos que duermen toda la noche. Al rededor del 12% de la gente sueña sólo en blanco y negro. El resto sueña a color. Entre los sueños diferentes que brotan de cada mente humana aparece un puñado en que se presenta a casi todos los soñantes. Sueños en los que uno cae, o es perseguido, o se eleva por los aires, o pierde la movilidad. Yo sin ir más lejos suelo acordarme de lo que sueño todas las noches, y siempre tengo la capacidad de volar, vuelo por todos lados y en cualquier momento. 

Sueños de caída; en algún momento, casi todo el mundo se ha despertado bruscamente con la angustiosa sensación de estar cayéndose desde una gran altura. Esta inquietante pesadilla puede tener origen en un bajón de la presión sanguínea, en un movimiento de fluido en el oído medio o en una pierna que se sale del borde de la cama.

Soñar que mueres. Este es un sueño que tuve este verano, y desde entonces no se me a olvidado, porque notaba como me moría, sentía como me estaba muriendo, y fue bastante increíble la sensación al despertar de dolor y de ver que estaba viva y era un sueño. 

Un sueño unifica al cuerpo, mente, y espíritu. Provee conocimientos sobre nosotros mismos y medios para la exploración de la propia personalidad.

Si mirásemos con los ojos del corazón.

Que diferente sería el mundo si mirásemos con los ojos del corazón. Quizás aún estaríamos bien con esas personas que un día nos fallaron, y nos hicieron daño. Quizás estaríamos dispuestos a dar segundas oportunidades. Cuando vamos por la calle, caminamos sin percatarnos de nadie, solo observamos, pensamos y sacamos nuestras propias conclusiones, de como van vestidos, como llevan el pelo... pero no nos paramos a mirar con los ojos del corazón. 

Quizás si en nuestras ajetreadas vidas nos parasemos a mirar a través de los ojos del corazón, seríamos más felices y no solo nosotros, también las personas que nos rodean. Porque nunca es tarde para volver a empezar, para hacer las cosas de otro modo al que lo hicimos hasta ahora. Depende de cada cual mirar la vida con los ojos de la indiferencia o con los ojos llenos de bondad, de cada uno de nosotros depende cambiar el rumbo de nuestras vidas. 

No seamos indiferentes ante la vida, ¡Si tan sólo por un minuto, mirásemos con los ojos del corazón! muchas cosas de la triste realidad cambiarían...Pero si aportamos un granito de amor hacia todas las personas, este mundo no sería lo que es, seríamos diferentes, entenderíamos que no lo podemos cambiar pero que sí podemos cambiar nuestra propia vida, hacer bien las cosas sin la indiferencia de la persona a la que nada le importa.