Que diferente sería el mundo si mirásemos con los ojos del corazón. Quizás aún estaríamos bien con esas personas que un día nos fallaron, y nos hicieron daño. Quizás estaríamos dispuestos a dar segundas oportunidades. Cuando vamos por la calle, caminamos sin percatarnos de nadie, solo observamos, pensamos y sacamos nuestras propias conclusiones, de como van vestidos, como llevan el pelo... pero no nos paramos a mirar con los ojos del corazón.
Quizás si en nuestras ajetreadas vidas nos parasemos a mirar a través de los ojos del corazón, seríamos más felices y no solo nosotros, también las personas que nos rodean. Porque nunca es tarde para volver a empezar, para hacer las cosas de otro modo al que lo hicimos hasta ahora. Depende de cada cual mirar la vida con los ojos de la indiferencia o con los ojos llenos de bondad, de cada uno de nosotros depende cambiar el rumbo de nuestras vidas.

Me ha parecido un texto bonito y bastante profundo e intersante, la verdad que lo que vale de las personas no es lo que aaparentan sino el interior, y no hay q dejarse llevar por la imprension.los ojos de cada persona es el espejo de alma y por ess reflejan lo que ai en el interior.
ResponderEliminarme parece que tienes toda la razón porque yo creo que si no parasemos a pensar muchas cosas no serian tan tristes
ResponderEliminarCristina; Claro, porque lo que realmente vale de una persona es el interior.
ResponderEliminarMartín; Exacto! Si nos parásemos a pensar no cometeríamos muchos errores y las cosas no serían tristes